domingo, 22 de julio de 2018

FIGURAS LITERARIAS: pleonasmos y oxímoron



Todo buen escritor que se precie debe conocer y utilizar a la perfección unas herramientas muy útiles para la creación literaria: las figuras literarias.

A partir de hoy vamos a iniciar una serie de artículos acerca de estos útiles de trabajo.

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Empezaremos definiendo el concepto de figura literaria, también conocida como figura retórica.
Son formas no convencionales de emplear las palabras para dotarlas de expresividad, vivacidad o belleza, con el objeto de sorprender, emocionar, sugerir o persuadir.
Aunque son típicas del discurso literario, donde el lenguaje ya es un fin en sí mismo,  también las encontramos en el lenguaje coloquial, en expresiones o en giros cotidiados.

En el artículo de hoy vamos a estudiar dos de ellas:

Los pleonasmos

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La palabra, que proviene del latín pleonasmus, es una figura retórica que se utiliza en nuestra lengua para reforzar lo dicho en una expresión, pero sin añadir ninguna información valiosa. Es decir, sin ellos, la frase se entendería de igual manera. Entonces, ¿para qué los usamos? Los pleonasmos se utilizan para enfatizar lo expresado, para dar fuerza e intensidad a una expresión.
Aunque es útil para la expresividad, el pleonasmo también puede considerarse como un defecto o una falencia del lenguaje.


Ejemplos de pleonasmos: "bajar abajo", "subir arriba", "copia exacta", "comer comida", "hielo frío", "lapso de tiempo".

El oxímoron

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Al contrario del pleonasmo, el oxímoron es una figura literaria que se usa para oponer dos conceptos opuestos en su significado en una misma estructura sintáctica. Este recurso se suele utilizar para construir un nuevo concepto, para presentar una idea absurda que ha de interpretarse o para formar una metáfora. 

Ejemplos de oxímoron: "de todo un poco", "menos es más", "sí pero no", "silencio atronador", "secreto a voces".



Si quieres saber más sobre los recursos literarios, como cuáles son y cómo utilizarlos, estate atento a las próximas entradas de nuestro blog.

Y si necesitas cualquiera de mis servicios de corrección o redacción, no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de las redes sociales o del correo electrónico.

jueves, 19 de julio de 2018

Llevo muchos días sin publicar nada en el blog y, no es que me haya olvidado de vosotros, es que se me ha acumulado un volumen de trabajo bestial entre correcciones y redacciones. Pero ya estoy de vuelta (más o menos) y, en los próximo días, publicaré una nueva e interesante entrada.

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Entretanto, si tenéis cualquier duda, sugerencia o petición o si necesitáis la ayuda de un profesional para vuestras narraciones o trabajos académicos, podéis hacérmelas llegar a través de mi correo electrónico o de las redes sociales.

lunes, 2 de julio de 2018

LOS ERRORES DEL NOVATO

Todos, en algún momento de nuestras vidas,  hemos pecado de novatos. Eso no es malo, es inevitable.
Si eres novato en esto de escribir, quiero echarte una mano con algunos consejos que yo, en su día, también recibí. Con tu talento, tu perseverancia y tu esfuerzo lograrás el objetivo que te has marcado: ser escritor.

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LOS CLICHÉS.

Según la RAE, en su tercera acepción, un cliché es un "lugar común, idea o expresión demasiado repetida o formularia". Es decir, es un atajo lingüistico, una expresión, una idea  tan usada que ya no aporta nada al lector. No es una expresión o una palabra incorrecta, pero ya se han usado tantas veces a lo largo de la historia que han perdido su fuerza.
Los escritores trabajamos con palabras y debemos cuidar cada una de ellas.

EL VOCABULARIO.

Como he dicho anteriormente, los escritores trabajamos con palabras, el vehículo fundamental de nuestro oficio. Un escritor novato puede incurrir en distintos errores: repetición excesiva de palabras en un mismo párrafo o incluso en una misma frase; uso masivo de adverbios terminados en -mente; pobreza lingüística o extrema abundancia lingüistica.  
Hay que elegir concienzudamente no solo las palabras que elegimos, sino también el uso que hacemos de ellas.

LOS VERBOS.

Es muy común entre los escritores novatos (y no tan novatos) cambiar el tiempo verbal a lo largo de la novela o del relato. Si tu historia sucede en el pasado, escribe en pasado. Si la historia llega hasta el presente o se desarrolla en el presente, utiliza el presente
Ten cuidado también con la concordancia entre sujeto y verbo. El sujeto singular debe utilizar verbos en singular. Sujetos plurales, verbos plurales.

LAS FRASES.

Dos son los errores más comunes: frases demasiado largas y frases demasiado cortas.
¿Escribes frases demasiado largas, de dos líneas o incluso más? ¿Te enredas con frases subordinadas? A veces son necesarias, pero para hacer uso de ellas tienes que tener un buen dominio de los signos de puntuación y de la concordancia. Hay veces que quieres expresar muchas ideas en una sola frase. Te damos un consejo: una idea, una frase.
Pero, lo dicho hasta ahora, no significa que solo utilicemos frases cortas. El uso excesivo de esta técnica también puede llegar a ser tediosa. La clave está en alternar frases largas con algunas cortas, jugar con el ritmo de la historia.

LAS DESCRIPCIONES.

Hemos hablado del ritmo en las frases, ahora quiero hablarte del ritmo en las descripciones. Las descripciones eternas y lentas, que se paran en cada mínimo detalle, solo consiguen frenar la melodía de la historia.Cuando decidas describir con detalle un espacio o un personaje tiene que ser porque te interesa bajar el ritmo de la narración, porque quieras darle un descanso al lector o hacerle sentir la lentitud del tiempo que no pasa.

LOS DIÁLOGOS.

Los fallos más comunes son tres. Por un lado la mala puntuación y acotación de los diálogos; por otro lado, que todos los personajes hablen de la misma forma y, por último, la confusión entre realismo y verosimilitud.
Vamos a centrarnos en el tercero de los errores. Los diálogos deben redactarse de forma verosímil, NO REALISTA. El realismo, muchas veces, hace que un texto se convierta en ilegible. Los diálogos tienen que parecer reales, pero no serlos. Tienen que estar bien estructurados y editados.

LA LEY CAUSA-EFECTO.


Después de una acción hay una reacción. Cuando al personaje le ocurre algo es debido a la causalidad, no a la casualidad. Como en la vida real, las acciones de los personajes tienen unas consecuencias. Aunque haya reacciones que puedan dilatarse a lo largo de la novela, la mayoría de acciones deben resolverse en lapsos breves de tiempo.


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Estos son los errores que considero más importantes y fáciles de detectar. Y recuerda, como siempre insisto y siempre insistiré, para ser un buen escritor, primero debes ser un buen lector. Lee, lee y lee. Luego escribe, escribe, escribe.




domingo, 17 de junio de 2018

ESCRIBIR: PASO A PASO

Plantar un árbol. Tener un hijo. Escribir un libro.

Si queréis, otro día hablamos de las dos primeras (aunque creo que no), pero hoy me apetece especialmente hablar de la tercera opción: escribir un libro.

Da igual el motivo por el que quieres convertirte en escritor: quizás solo quieras cumplir los tres preceptos mencionados arriba; a lo mejor tienes algo importante que contarle al mundo y solo se te ocurre hacerlo así o tal vez no sepas la razón, pero necesitas escribir para ser feliz. Sea cual sea tu motivación, necesitas un plan.

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De forma muy breve quiero que conozcas, paso a paso, como lograr tu objetivo.

EL TEMA.

Lo primero y fundamental que necesitas es un tema claro y conciso que desarrollar. Tiene que ser un tema que te apasione y que domines (si no es así, deberás documentarte y hacer un trabajo previo de investigación).

EL GÉNERO.

Ahora tienes que tomar una decisión importante. ¿Vas a contar tu historia como una novela, un relato breve, un cuento, un ensayo...? Si lo necesitas, ve a la biblioteca de tu barrio o a la librería que más te guste y pasa la tarde hojeando entre las estanterías, quizás así consigas inspirarte.

EL PLAN.

Siendo realista y sin presiones, márcate un objetivo: un año, tres años, cinco años. No necesitas coaccionarte a tí mismo, pero sí ponerte una fecha tope. Si no lo haces, puede que nunca termines el proyecto.

LA ESTRUCTURA.

Es el momento de anotar todas las ideas que surgen de tu mente. Lleva siempre contigo una libreta y un bolígrafo (también sirve el móvil, pero menos). Al mismo tiempo tienes que empezar a estructurar tu historia: capítulos, introducción, nudo,clímax, desenlace...

LA ESCRITURA.

Llega el momento creativo, el momento más importante y excitante. Necesitas, sin excusas, encontrar tu tiempo y tu espacio para escribir. CADA DÍA. SIN DISTRACCIONES. Ahora, lo más importante es dejar fluir tu imaginación. Saca a pasear todo tu talento.

EL LECTOR CERO.

Terminaste tu trabajo, ahora tienes que desprenderte de él por un tiempo. Contrata los servicios de un lector cero que lea y relea y corrija los posibles fallos de tu historia. Cuando te devuelva tu escrito, mejóralo con todas las acotaciones propuestas.

EL CORRECTOR.


La obra ya está terminada, definitivamente. El trabajo creativo concluyó. Ahora es el momento del corrector ortotipográfico y de estilo. Este profesional corregirá ortográficamente, sintácticamente, tipográficamente y semánticamente tu texto. Déjale hacer...

LA EDITORIAL.

Ya tienes la obra terminada y corregida. Está perfecta. Ahora es el momento de buscar una editorial (tanto si has decidido autoeditarla como si no). Ellos se ocuparán de la corrección final, la maquetación, la ilustración...

Y un buen día, tras meses y meses y meses de trabajo, por fin, esa pequeña (o grande) criatura, estará entre tus manos y, con un poquito de suerte, en todas las librerías. Lo lograste. ¡Tú lo hiciste posible!

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domingo, 10 de junio de 2018

¡ME HE BLOQUEADO! ¿QUÉ HAGO?

Te sientas delante de la pantalla del ordenador. Pasan los minutos, eternos minutos, y nada ha cambiado. La pantalla sigue en blanco, como tu cabeza, que pasa del blanco al negro y, después, otra vez al blanco. No te salen las palabras, no se te ocurre nada que escribir, pero ¿qué es lo que te está pasando?
Estás sufriendo el tan temido bloqueo del escritor.

No encuentras el momento adecuado para ponerte a trabajar. Te has acordado de que tienes que limpiar el horno, barrer detrás del sofá, cogerle el bajo a las cortinas o frotar hasta sacarle brillo a los azulejos del cuarto de baño. Tienes que hacer miles de cosas,  cualquier cosa con tal de no ponerte delante de un ordenador y escribir. ¿Por qué?
Estás sufriendo el bloqueo del escritor.

Sí. Las musas te han abandonado, la inspiración se ha ido. Sinceramente, la mayoría de las veces, este bloqueo se produce porque piensas que no tienes nada nuevo o bueno que contar, que no eres lo suficientemente bueno. No te preocupes. No eres un desastre. No eres el único. El bloqueo es  una parte más del proceso creativo (seguramente una parte más que necesaria). No solo de la escritura, sino de todas las formas de creación artística.

Hoy quiero compartir con vosotros algunos de mis trucos para desbloquearme, para aprender a mirar de frente al bloqueo y plantarle cara. ¡A mí me funciona!


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¡EMPEZAMOS!

1-. TÓMATE UN DESCANSO.

Sal a dar un paseo con tu perro (en mi caso, perra, mi pequeña Maya), date una vuelta en bicicleta, haz ejercicio, yoga o meditación, queda para tomar café (en mi caso té) con una amiga, haz el amor, lee, ve una película o escucha música. En fin, regálate un momento para ti, para tu disfrute. Tu cuerpo te está pidiendo un tiempo de desconexión. Hay que escuchar al cuerpo. Es sabio.


2-. INSPÍRATE CON LA OBRA DE OTROS.


Un libro, un cuadro, una escultura o una película pueden ser grandes fuentes de inspiración. Recuerda que, para ser un buen escritor, primero debes ser un buen lector (de buenos escritores). Seguro que sacas ideas. Otros se inspiran o buscan ideas por internet: en blogs (como este), en instagram o en youtube. Si te ayuda, ¡úsalo! Pero importante, este descanso no debe distraerte de tu objetivo principal: encontrar nuevas ideas.


3-. ESCRIBE.

¿Obvio? Pues sí. Para desbloquearte es necesario escribir. Escribe mal, escribe sin pensar, escribe otra cosa: un blog, un microrrelato, un diario, un chiste... Lo que se te ocurra. Si lo necesitas, empieza otro proyecto, aunque no vaya a ningún lado, aunque sea algo temporal que nazca para morir. Revisa y corrige el trabajo que hayas hecho hasta ahora. Escribe, escribe, escribe.

4-. REPASA TU HISTORIA.

¿Por qué te enamoraste de tu historia? ¿Por qué decidiste escribirla? Recuerda la ilusión de los primeros días, cuando todo fluía, cuando todo estaba por hacer. Haz un repaso mental de todo lo que querías contar.  Quizás te hayas desenamorado de tu historia... Vuelve a hacerte amigo de tus personajes, vuelve a ilusionarte con el proyecto porque es TU PROYECTO. Solo tuyo. 

5-. FANTASEA.

¿Cómo será el día que tengas tu libro entre las manos? Puedes imaginarte a ti mismo concediendo una entrevista, presentando tu novela... O, a lo mejor, solo sueñas con poner la palabra "FIN", es decir, con terminar un proyecto. Quizás tu sueño es convertirte en escritor profesional y ganarte la vida con tus libros.  Sean cuales sean tus expectativas, disfruta fantaseando con ellas.

Estos son algunos de los trucos que yo utilizo para salir del bloqueo creativo. ¿Tienes algunos trucos más? Si los quieres compartir, aquí tienes tu espacio.


jueves, 7 de junio de 2018

FERIA DEL LIBRO MADRID

Este fin de semana, después de algún tiempo de ausencia, por fin me reencontraré con compañeros y colegas de profesión, en la 77º Edición de la Feria del Libro de Madrid. Un fin de semana repleto de actividades culturales en un ambiente único. Si tú también puedes, no dudes en pasarte por el Parque del Retiro estos últimos días.


domingo, 3 de junio de 2018

Conviértete en escritor




¿Qué es un escritor? Una persona que escribe.
¿Sencillo, verdad?

¿Cuál es el primer paso para ser escritor? Escribir.


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¡ERROR!
 
El primer paso para ser escritor es pensar en tí mismo como escritor, convencerte de que eres escritor, llamarte escritor, sin sabotearte, sin darle la razón a aquellos que no valoran tu esfuerzo, tu trabajo, que no te dan tiempo ni espacio para desarrollarte.
Pero ¿cómo considerarte escritor si no recibes una contraprestación por tu trabajo? 
Siéntate, reflexiona un momento. ¿Cómo te sientes cuando escribes, cuándo das vida a esos personajes que rondan tu cabeza, cuándo haces realidad esas historias que una vez imaginaste? ¿Te sientes libre o excitado o nervioso? Si sientes cualquiera de estas emociones, no lo dudes, eres escritor. ¿Sabes que la mayoría de escritores no se ganan la vida con la venta de sus libros? La gran mayoría son docentes o investigadores o conferenciantes. Sí, solo unos pocos, una minoría, puede permitirse el "lujo" de vivir de "escribir". ¿De verdad piensas que esa es una razón para dejar de escribir, para no luchar por tu sueño? 
Ponte delante de la pantalla de tu ordenador o coge un bolígrafo y papel y ponte a escribir. Lo que sientas en ese momento, lo que se te ocurra, lo que te dicte tu corazón. Ahora entrégale ese escrito a un amigo, a un enemigo, a un familiar o a un desconocido. ¿Se ha reído? ¿Se ha enfadado? ¿Se ha emocionado? Has provocado una reacción, un sentimiento... ¡Lo has hecho! Has cumplido tu función como escritor: crear emociones. ¡HA MERECIDO LA PENA! Y si el lector no ha reaccionado, si se ha quedado indiferente ante tu texto... aprende y vuelve a intentarlo.
Escribir no es fácil. Escribir es un trabajo que requiere tiempo, esfuerzo, dedicación, disciplina y constancia. El escritor tiene que escribir todos los días, es decir, el escritor debe ser organizado y eficiente con su rutina. No puedes esperar sentado a que aparezca la inspiración, la musa de la escritura, y te haga el trabajo. La inspiración nace de la creatividad y del esfuerzo, del hemisferio derecho de nuestro cerebro donde residen la imaginación y las emociones, el hemisferio que tenemos que trabajar y desarrollar.
Todos los escritores (y, cuando digo todos, quiero decir todos), han tenido momentos de bloqueo creativo, momentos en los que las musas se han ido de viaje, lejos, muy lejos; pero, si tenemos confianza en nosotros mismos y en nuestro talento, si trabajamos con honestidad, la inspiración vuelve: siempre vuelve. Y, si no encuentras el camino para volver a la senda de la escritura, en el próximo post hablaremos sobre el "bloqueo del escritor" y cómo superarlo.


ESCRIBE, ESCRIBE, ESCRIBE... PERO SOBRE TODO DISFRUTA.

sábado, 26 de mayo de 2018

Novedades de la Ortografía de la lengua española (2010). Parte segunda.

Esta semana vamos a continuar analizando los cambios en la normativa de la Ortografía publicada en el año 2010, la última actualización publicada hasta la fecha por la Asociación de Academias de la Lengua española (Asale) y la Real Academia Española (RAE).

Para leer la primera parte de este artículo, pincha aquí.

¡CONTINUAMOS!






MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS 

Cargos:

Se recomienda usar la minúscula inicial, vayan o no acompañados del nombre de la persona.

Tratamientos:

Se escriben con minúscula inicial. Sus abreviaturas, sin embargo, se escriben con mayúscula.

Artículos en topónimos:

Se escriben con mayúscula cuando forman parte del nombre propio. En el nombre de las comarcas se escriben siempre en minúscula.

Costas:

Se escriben con mayúscula, incluso en el genérico.

Península:

Cuando el nombre específico de una península es un adjetivo que alude a un topónimo se escribe en minúscula.

Premios:

Se escriben con mayúscula todas las palabras significatias. La categoría se escribe con mayúscula en los grandes premios internacionales y en minúscula en el resto.

Puntos cardinales:

Se escriben en minúscula, excepto cuando formen parte de un nombre propio.

LETRAS

"H":

En las palabras que se pueden escribir con o sin ella, se prefiere la forma sin "h".

"G", "j":

En los préstamos en los que la "g" y la "j" tiene un sonido parecido al de la "y", se recomienda adaptar la escritura.

"W":

Se admite la "w" en préstamos cuyo uso esté asentado.

"K":

En préstamos, se prefiere conservar esta letra que ya se usa mayoritariamente.

"C", "qu":

En préstamos, se prefiere la forma adaptada que sea mayoritaria en el uso.

"Qa", "qe", "qi", "qo", "qu":

Se recomienda cambiar estas combinaciones en nombres comunes adaptados por "ca", "que", "qui", "co", "cu".

"Y" final tras vocal:

Como norma general, se prefiere "-ay", "-ey", "-oy", "-uy" en diptongos a final de palabra, con algunas excepciones en préstamos donde se escriben "-ai", "-ei", "-oi", "-ui". Cuando las dos formas son válidas, se usará preferentemente la más usada.

"Y" final tras consonante:

Al adaptar extranjerismos que teminan en consonante + "y", esta se transforma en "i".

"Y" medial:

En préstamos, pasa a ser "i", cuando tiene este valor.

"Ng" final:

Se recomienda suprimer la "g" al final de la palabra.

"Ps" inicial:

El uso culto prefiere la grafía con "ps-" pero se admiten las formas con "s-".

Derivados de nombres propios:

En los derivados de nombres propios se conservará la escritura del nombre del que proceden.

SÍMBOLOS, SIGLAS, NÚMEROS

Decimal:

Se recomienda el uso del punto para separar la parte decimal de los números, aunque sigue siendo aceptada la coma.

Porcentaje:

El símbolo de porcentaje se escribe dejando un espacio.

Abreviaturas deletreadas:

Las abreviaturas que se leen deletreadas se pueden escribir como siglas.

Mayúsculas y minúsculas en siglas:

Se admite el uso combinado de mayúsculas y minúsculas en las siglas.

Mayúsculas y minúsculas en acrónimos:

Se pueden escribir íntegramente en minúscula, si correspoonden a nombres comunes, o en minúscula con mayúscula inicial, si corresponde a nombres propios. Se acentúan conforme a las normas generales.

Décadas:

Se admite la expresión en cifras.

Cardinales:

Los números entre el treinta y el cien se pueden escribir en una sola palabra. Se acentúan según la normativa general. Se utiliza la letra "i" que corresponde con la conjunción "y".






sábado, 19 de mayo de 2018

Novedades de la Ortografía de la lengua española (2010). Parte primera.

En el año 2010, la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) y la Real Academia Española (RAE) publicaron la nueva versión de su Ortografía, incorporando importantes novedades. En el post de esta semana y en el de la próxima veremos cuáles han sido.
¡EMPEZAMOS!


ACENTUACIÓN

Solo-Sólo:

La palabra "solo" no debe llevar tilde nunca, aunque haya riesgo de ambigüedad. Cuando actúa como un adverbio se desaconseja la tilde y se propone usar, en su lugar, las formas únicamente o solamente.


Pronombres demostrativos:

No deben tildarse nunca cuando haya riesgo de ambigüedad. Los pronombres demostrativos (este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel, aquella, aquellos, aquellas) nunca se tildan.

Monosílabos:

No se tildan nunca, salvo en casos de tilde diacrítica y nunca se tildan las palabras en las que todas sus vocales forman un diptongo o un triptongo ortográfico.

"O" entre cifras:

El riesgo de confundir la letra "o" con el número "0" es mínimo. No se tilda nunca.

Ý:

La letra "y" se tilda en nombres de ortografía arcaizante cuando tiene el valor de la vocal "i", si así le corresponde.

PREFIJOS

Trans-, tras-:
Según recoge la DRAE, podrá usarse trans- cuando se aplica a palabras que empiezan por "s". En el resto de casos, podrán utillizarse ambas formas, dependiendo del sentido.

Super-, hiper-:

Cuando se utilizan delante (y separadas de) la base de palabras se escriben sin tilde. Cuando no son prefijos, llevan tilde.

Sub-:

Cuando se une a una palabra que empieza por "b", se conservan ambas consonantes, excepto en "subranquial" y "subrigadier".

Sin-:

En palabras ya asentadas, cuando "sin-" tiene el sentido de "carencia", se escriben unidas. En palabras de nueva formación se puede escribir unido o por separado, pero nunca con guion.

Semi-, anti-, archi-, multi-:

Cuando estos prefijos se unen a palabras que comienzan con el prefijo "i-", se mantinen la doble vocal.

No:

No se considera un prefijo. Siempre se escribe por separado.

Ex-:

Se escribe siempre pegado a la palabra siguiente, sin guion. Se escribe como una palabra independiente delante de: un nombre compuesto con guion, una sigla, un nombre propio o una cifra.

Co-, Bio-:

No se simplifica la doble vocal (con "co-" puede ser válido).

LATINISMOS Y EXTRANJERISMOS

Palabras latinas:

Se mantiene la tilde en los latinismos adaptados de una sola palabra y de uso frecuente.

Locuciones latinas:

Se escriben sin tilde y en cursiva.




jueves, 17 de mayo de 2018

Tal día como hoy nos dejaba uno de los poetas más inspiradores de todos los tiempos: Mario Benedetti. Su poesía nos acompañará siempre.

 

viernes, 11 de mayo de 2018

La ortografía. Definición e historia.

La ortografía, orthographia en latín, ὀρθογραφία en griego, significa "escritura correcta" y es el conjunto de reglas y normas que regulan la escritura.

Según la RAE es “el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua” .

Según Manuel Seco: “la ortografía no solo incluye la escritura correcta de las palabras, sino el empleo correcto de una serie de signos que reflejan aspectos de la significación de las palabras…”.

La ortografía forma parte de la gramática normativa, es decir, establece preceptos sobre el buen uso de las letras y los signos de puntuación. 


La ortografía, un sistema de verificación del lenguaje

La correcta transmisión del lenguaje posee distintos niveles de verificación que nos permite analizar el mensaje emitido.
Estos niveles son:

*Nivel semántico: relativo únicamente al significado del mensaje, relacionado con la correcta utilización del lenguaje.
*Nivel pragmático: es la respuesta del receptor al recibir el mensaje. Conlleva no solo un adecuado uso del lenguaje, sino, además, una interpretación y un contexto del mismo.
*Nivel sintáctico: es aquí donde enmarcamos el concepto de ortografía. Este nivel analiza la estructura de las palabras, el modo en el que se combinan dentro de las oraciones y los signos de puntuación que forman un mensaje.
a correcta transmisión del Lenguaje tiene distintos niveles de verificación, teniendo por un lado un criterio Semántico otro que es conocido como Pragmático y por último un criterio Sintáctico, que nos permite analizar propiamente al mensaje emitido, a saberse:

... de Importancia: https://www.importancia.org/ortografia.php

Un poquito de historia

La tradición reformista de la ortografía del español comienza con Alfonso X y se mantiene ininterrumpida hasta nuestros días. Hasta entonces, no había ninguna regla fijada, cada cual escribía (los pocos que sabían escribir) como quería.
Antonio de Nebrija intentó establecer un sistema ortográfico diferente y revolucionario: un alfabeto fonético, es decir, que a cada sonido le correspondiera un signo. En su momento, esta propuesta no recibió apoyos unánimes, pero, gracias a él, se iniciaron una serie de debates ortográficos entre los siglos XVI y XVII. 
Tras la Guerra de Sucesión, en el año 1713, se funda la Real Academia Española (RAE) que se inspiró en los principios de la Académie Français: la etimología y la pronunciación histórica.
La primera Orthographia Española vería la luz en el año 1741 y fue perfeccionada en las sucesivas ediciones (1754, 1763, 1770, 1775, 1779, 1792, 1815, 1820, 1969, 1974, 1999 y 2010) con el objetivo de simplificar sus reglas, minorar las excepciones y omitir toda erudición para hacer más fácil la enseñanza de su doctrina.
La octava edición, la de 1815, fue, sin duda, la que más modernizó a nuestro idioma.
La última Ortografía publicada es la del año 2010 (aunque en el año 2012 se realizaron algunas modificaciones que se recogerán en la futura edición) y no estuvo exenta de polémicas, en especial entre quienes estaban en contra de los nuevos cambios. También hay quienes vieron una estrategia planificada por la RAE o por la editorial encaminada a promocionar la obra mediante publicidad viral.

La ortografía como sistema de verificación del lenguaje. Sus partes y elementos

La correcta transmisión del Lenguaje tiene distintos niveles de verificación, teniendo por un lado un criterio Semántico otro que es conocido como Pragmático y por último un criterio Sintáctico, que nos permite analizar propiamente al mensaje emitido, a saberse:

Semántico: Relativo puramente al significado del mensaje, siendo generalmente relacionado a la correcta utilización del lenguaje.
Pragmático: La respuesta que tiene el receptor del mensaje al recibir el mismo, teniendo en cuenta la correcta utilización del Lenguaje, su interpretación y el contexto del mismo.
Sintáctico: La utilización ordenada de las palabras dentro de un mensaje, analizando la estructura del mismo y el modo en que se combinan no solo las palabras, sino también los Signos de Puntuación, para poder dar un sentido unívoco y no se libre a varias interpretaciones.

En este último criterio es que encontramos enmarcado el concepto de Ortografía, ya que es justamente las Convenciones y Reglamentos que se han fijado arbitrariamente para un sistema de escritura perteneciente a un lenguaje determinado, por lo que es comunmente conocidas estas reglas como Normas Ortográficas. Es importante señalar que la ortografía no es siempre estática sino que todos los idiomas actualizan permanentemente sus reglas incluyendo palabras y modismos nuevos del lenguaje

... de Importancia: https://www.importancia.org/ortografia.php
a correcta transmisión del Lenguaje tiene distintos niveles de verificación, teniendo por un lado un criterio Semántico otro que es conocido como Pragmático y por último un criterio Sintáctico, que nos permite analizar propiamente al mensaje emitido, a saberse:

Semántico: Relativo puramente al significado del mensaje, siendo generalmente relacionado a la correcta utilización del lenguaje.
Pragmático: La respuesta que tiene el receptor del mensaje al recibir el mismo, teniendo en cuenta la correcta utilización del Lenguaje, su interpretación y el contexto del mismo.
Sintáctico: La utilización ordenada de las palabras dentro de un mensaje, analizando la estructura del mismo y el modo en que se combinan no solo las palabras, sino también los Signos de Puntuación, para poder dar un sentido unívoco y no se libre a varias interpretaciones.

En este último criterio es que encontramos enmarcado el concepto de Ortografía, ya que es justamente las Convenciones y Reglamentos que se han fijado arbitrariamente para un sistema de escritura perteneciente a un lenguaje determinado, por lo que es comunmente conocidas estas reglas como Normas Ortográficas. Es importante señalar que la ortografía no es siempre estática sino que todos los idiomas actualizan permanentemente sus reglas incluyendo palabras y modismos nuevos del lenguaje

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a correcta transmisión del Lenguaje tiene distintos niveles de verificación, teniendo por un lado un criterio Semántico otro que es conocido como Pragmático y por último un criterio Sintáctico, que nos permite analizar propiamente al mensaje emitido, a saberse:

Semántico: Relativo puramente al significado del mensaje, siendo generalmente relacionado a la correcta utilización del lenguaje.
Pragmático: La respuesta que tiene el receptor del mensaje al recibir el mismo, teniendo en cuenta la correcta utilización del Lenguaje, su interpretación y el contexto del mismo.
Sintáctico: La utilización ordenada de las palabras dentro de un mensaje, analizando la estructura del mismo y el modo en que se combinan no solo las palabras, sino también los Signos de Puntuación, para poder dar un sentido unívoco y no se libre a varias interpretaciones.

En este último criterio es que encontramos enmarcado el concepto de Ortografía, ya que es justamente las Convenciones y Reglamentos que se han fijado arbitrariamente para un sistema de escritura perteneciente a un lenguaje determinado, por lo que es comunmente conocidas estas reglas como Normas Ortográficas. Es importante señalar que la ortografía no es siempre estática sino que todos los idiomas actualizan permanentemente sus reglas incluyendo palabras y modismos nuevos del lenguaje

... de Importancia: https://www.importancia.org/ortografia.php
a correcta transmisión del Lenguaje tiene distintos niveles de verificación, teniendo por un lado un criterio Semántico otro que es conocido como Pragmático y por último un criterio Sintáctico, que nos permite analizar propiamente al mensaje emitido, a saberse:

Semántico: Relativo puramente al significado del mensaje, siendo generalmente relacionado a la correcta utilización del lenguaje.
Pragmático: La respuesta que tiene el receptor del mensaje al recibir el mismo, teniendo en cuenta la correcta utilización del Lenguaje, su interpretación y el contexto del mismo.
Sintáctico: La utilización ordenada de las palabras dentro de un mensaje, analizando la estructura del mismo y el modo en que se combinan no solo las palabras, sino también los Signos de Puntuación, para poder dar un sentido unívoco y no se libre a varias interpretaciones.

En este último criterio es que encontramos enmarcado el concepto de Ortografía, ya que es justamente las Convenciones y Reglamentos que se han fijado arbitrariamente para un sistema de escritura perteneciente a un lenguaje determinado, por lo que es comunmente conocidas estas reglas como Normas Ortográficas. Es importante señalar que la ortografía no es siempre estática sino que todos los idiomas actualizan permanentemente sus reglas incluyendo palabras y modismos nuevos del lenguaje

... de Importancia: https://www.importancia.org/ortografia.ph

Semántico: Relativo puramente al significado del mensaje, siendo generalmente relacionado a la correcta utilización del lenguaje.
Pragmático: La respuesta que tiene el receptor del mensaje al recibir el mismo, teniendo en cuenta la correcta utilización del Lenguaje, su interpretación y el contexto del mismo.
Sintáctico: La utilización ordenada de las palabras dentro de un mensaje, analizando la estructura del mismo y el modo en que se combinan no solo las palabras, sino también los Signos de Puntuación, para poder dar un sentido unívoco y no se libre a varias interpretaciones.

En este último criterio es que encontramos enmarcado el concepto de Ortografía, ya que es justamente las Convenciones y Reglamentos que se han fijado arbitrariamente para un sistema de escritura perteneciente a un lenguaje determinado, por lo que es comunmente conocidas estas reglas como Normas Ortográficas. Es importante señalar que la ortografía no es siempre estática sino que todos los idiomas actualizan permanentemente sus reglas incluyendo palabras y modismos nuevos del lenguaje

... de Importancia: https://www.importancia.org/ortografia.php

En un próximo post haremos una breve exposición de los cambios realizados en la Ortografía de la Lengua Española (2010).


jueves, 3 de mayo de 2018

¿QUÉ ES UN LECTOR CERO?

¿Qué es un lector cero? Los escritores seguro que lo tenéis clarísimo, lo habéis utilizado en muchas ocasiones, pero, para el resto de los mortales, es una figura desconocida. 
El lector cero o lector beta es un profesional que lee y analiza una obra antes de su publicación, antes de enviarla a una editorial; y le hace ver al autor cuáles son los puntos débiles, los errores y los clichés que se le han pasado por alto.
No podemos confundir un lector cero con un corrector ortotipográfico, con  un corrector de estilo o con un corrector de pruebas. Definitivamente no son  lo mismo.
El lector cero es un lector nuevo, que va a leer la obra por primera vez con ojos frescos y limpios. Va a hacer una lectura amena (aunque minuciosa) y va a ayudar al autor de la obra a ver cosas que él no puede ver por sí mismo.
Todos los escritores (me incluyo a mí misma) no solo escribimos, estamos embuídos en nuestra propia obra, convivimos a diario con nuestros personajes, vivimos cada escena con intensidad. No somos objetivos ni ecuánimes, no podemos serlo. Los escritores no leemos nuestra propia obra, la estamos recordando, casi nos la sabemos de memoria. Por eso necesitamos esa mirada del exterior que nos corrija y que, en ocasiones, nos de un tironcillo de orejas: "Esto no me cuadra". "Esto de aquí no está nada claro" "Pero ¡si 50 páginas antes dijo lo contrario!"...
Tu lector cero te ayudará a corregir tu manuscrito y dejarlo perfecto, listo para pasar por la imprenta y... ver la luz.


Si eres un escritor principiante o simplemente escribes por placer, tu amigo más "sabihondo" o tu hermano o tu padre pueden convertirse en el más valioso de los lectores cero, pero, si tu intención es publicar un libro, no debes escatimar a la hora de contratar los servicios de un profesional de la escritura y la corrección.
No dudes en ponerte en contacto conmigo para consultarme las dudas que tengas acerca de mis servicios como correctora ortotipográfica, de estilo, lectora cero o redactora de contenidos
 

lunes, 23 de abril de 2018

Todos los escritores escribimos para que nos lean

No nos engañemos, todos los escritores escribimos para que nos lean. No, no para que nos lea nuestra madre o nuestro novio o nuestro mejor amigo (para ellos somos los más listos, los más bonitos y los mejores). Todos escribimos porque queremos que nos lean lectores de los de verdad, de los que van a las librerías, de los que compran sus libros en Amazon o en cualquier otra plataforma de estas modernas (algunos se conforman con decenas, otros queremos cientos, miles, millones de ellos...).
¿Cómo sabes que eres un auténtico escritor? Muy fácil. De repente una idea surge en tu cabeza, a veces de manera muy sutil, otras veces como un verdadero bombazo y entonces sientes la irrefrenable necesidad de darle forma a esa idea, de embellecerla (o envilecerla). La apuntas en tu libretita, la que tienes siempre a mano con el título "Ideas para la futura gran novela del siglo XXI". Ahora toca decidir. ¿Un relato corto? ¿Un cuento? ¿Una poema? ¿Una novela? ¡Ya lo tienes! Te encierras en tí mismo durante días y días amasando la informe imagen que retumba en tu cabeza. Sabes todas las reglas que debes seguir, paso por paso: primero la estructura (planteamiento, nudo y desenlace), definición de personajes y la trama... ¡Ay, la trama! Clave fundamental de cualquier historia.
Ya lo tienes todo más o menos claro, ¿verdad? Ahora llega el momento más emocionante, más sublime y más importante del proceso, ahora toca ESCRIBIR. Escribir sin prisas, sin trabas, sin filtros. Solo escribir. ¡Pero si has nacido para esto! 
ESCRIBIR, ESCRIBIR ESCRIBIR...Un primer borrador, una segunda vuelta al texto (modificaciones), una tercera vuelta (más modificaciones), una cuarta... ¡PARA! Écha el freno, ya está perfecta, de verdad. Ahora le toca el turno a tu lector cero (uno profesional o tu amigo más sabihondo) y a tu corrector ortotipográfico y de estilo. Ahora debes separarte de tu obra por un tiempo, dejarla respirar y dedicarte a otra cosa (quizás a otra obra).
Tu corrector te devolverá tu obra mejorada, perfecta para enviarla a la editorial que hayas escogido. Solo queda un poco más. Maquetación. Un poco de paciencia. Ilustración. Nervios. Imprenta. No puedes más, estás deseoso de ver el fruto de tantos y tantos meses de duro trabajo. Pero un día, el día menos pensado llega... ¡Ya tienes tu creación entre tus manos! La hueles, la acaricias, la besas. Pero recuerda, esa obra no es tuya, no es para tí:  todos los escritores escribimos para que nos lean






viernes, 13 de abril de 2018

¿QUÉ ES UN CORRECTOR DE TEXTOS?

El trabajo del corrector es tan antiguo como la propia imprenta, pero es un oficio desconocido y olvidado para la mayoría de personas, ¡INCLUSO PARA LOS MÁS ÁVIDOS DEVORADORES DE LIBROS! Y es que, si un corrector es verdaderamente bueno, debe pasar inadvertido.
El corrector es un artesano del lenguaje, un profesional que trabaja codo con codo con el editor pero, sobre todo, con el escritor.
Un corrector editorial se ocupará de revisar y corregir, entre otras cosas, la ortografía, la puntuación, la gramática, el léxico y la coherencia tipográfica de los textos antes de que estos vean la luz  para el pequeño o gran público.
Desde luego que no somos infalibles, pero el amor a nuestra profesión y la experiencia adquirida nos hacen ser los mejores aliados de los escritores, da igual que sean noveles o grandes figuras, todos, absolutamente todos necesitan la ayuda del corrector ortotipográfico y de estilo.
Cualquier buen corrector, antes debe ser un buen lector.